Hasta 290 personas se benefician actualmente en los cuatro distintos comedores gestionados por el DIF altamirense

El Sistema DIF Altamira se enorgullece en anunciar los logros y servicios brindados a través del programa “Comedores Comunitarios con Voluntad, Paz y Tranquilidad”. Estos comedores han demostrado su papel fundamental en la sociedad altamirense más desprotegida al proporcionar beneficios significativos tanto a nivel individual como comunitario.

Al respecto la presidenta del organismo, la C.P. Rossy Luque de Martínez asegura que “conscientes de la importancia de garantizar alimentos nutritivos, aliviar el hambre y la malnutrición, así como promover la salud y el bienestar, nuestro programa se ha dedicado a atender de forma cálida y humana a personas en situación de vulnerabilidad y todo aquel que lo necesite”.

Subraya que este importante programa abarca tanto a adultos mayores, personas con discapacidad, personas en vulnerabilidad, mujeres embarazadas, madres solteras, niños y niñas. Además, de manera directa el mismo atiende a 290 beneficiarios.

“En el transcurso de esta administración, hemos logrado entregar un total de 114,150 raciones de comida a aquellos que más lo necesitan. Estas cifras reflejan nuestro compromiso de corazón por brindar una alimentación balanceada y con los nutrientes adecuados para mejorar la calidad de vida de los beneficiados”, acotó.

Cabe hacer mención que, en palabras de la propia presidenta, el éxito de estos comedores comunitarios se debe en parte a sus estratégicas ubicaciones.

Actualmente se cuentan con cuatro diferentes, siendo los mismos: el Comedor Zona Centro situado en la calle Quintero No. 18 de la zona centro de Altamira; el Comedor Diana Laura, ubicado en la calle Constitución sin número, en la colonia Diana Laura; el Comedor El Fuerte, localizado en la calle Martín A. Martínez sin número, en el ejido El Fuerte, así como el Comedor Cuauhtémoc con domicilio en la calle Juana de Asbaje sin número, en la colonia Nueva Sipobladur en Villa Cuauhtémoc.

Es de destacar que estos espacios no solo son lugares de alimentación, sino también de encuentro y apoyo comunitario. En los mismos, personas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad son recibidos en un lugar cálido y acogedor donde obtienen gratuitamente una comida caliente y nutritiva, además de la oportunidad de interactuar y compartir experiencias con otros beneficiarios.